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Érase una forma
Érase una vez un rey y una reina con principios geométricos muy estrictos. Sus sujetos deben estar formados por líneas rectas y ángulos agudos. Por desgracia, sus propios hijos no siguen la morfología oficial. El primero es flácido, el segundo muy ondulado, el tercero completamente suave y así sucesivamente. Pero finalmente se produce el esperado milagro. Su última hija es una maravilla: una niña isósceles, perfecta en todos los sentidos. La sucesión está asegurada. Pero entonces se enamora de un pretendiente de forma incongruente...
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Somos muy de nuestras cosas
BlogNosotras somos mucho de nuestras cosas. Como cualquiera, vaya. Aquí cada una es mucho de lo suyo. ¿No? Es decir, … Continue reading «Somos muy de nuestras cosas»